Mi interés de pequeño era la electrónica, aunque en ese tiempo no sabía que así se llamaba, el dibujo que, de alguna manera, me desesperaba porque no era bueno, pero lo superé y ahora lo hago mejor, otras cosas me llamaban la atención como leer. El primer contacto con los derechos humanos fue en el colegio y luego en el lugar que resido, nunca creí estar activamente en la defensoría de los derechos en general, pero de alguna manera sucedió.
En antaño no sabía cuál era el verdadero motivo de trabajar con adolescentes de mi misma edad y hablar de derechos, cada espacio compartido solo significaba una experiencia, un lugar nuevo que visitaba, el objetivo de cada uno de los encuentros era socializar y conocer cosas irrelevantes de las personas, no los verdaderos problemas profundos que acompañan desde hace mucho tiempo a muchos. Encontré nuevos conocimientos, nuevas formas de pensar y mis paradigmas de manera inconsciente iban cambiando. Ahora solo corroboraba lo que en los libros encontraba.
ENCONTRAR EL SIGNIFICADO DE LA PARTICIPACIÓN
Pasé desapercibido en qué momento encontré la importancia de la participación y la defensoría de derechos, desde ese momento ya no solo eran charlas, eran niños, cifras, condiciones sociales y una voz que trata de ser escuchada en todo el mundo y solo encuentra a pocas personas que los escuchen, ahí encontré el verdadero significado de mi participación.
Creía que mis horizontes llegaban hasta donde termina lo que puedo ver, pero no es así, hay más chicos con varias condiciones, institucionalizados y otros que unen fuerzas al igual que yo para que se conozca la realidad de muchos niños y niñas, ahora pocos tuvimos la oportunidad de hablar con líderes mundiales y es algo único, pero también implica dar a conocer las problemáticas de una gran población.
Es importante establecer espacios que promuevan la participación real y protagónica de niñez, adolescencia y juventud y fomentar las sinergias entre la perspectiva y conocimientos de los adultos y nosotros los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, para que así se tomen las mejores decisiones.
LAS POLÍTICAS DEBEN INFLUIR EN MUCHAS VIDAS
Espero que este evento (evento de la alianza Joining Forces en el Día Mundial del Niño - 20 de noviembre 2020) ya no solo sea una experiencia, que tenga realmente valor y no solo para mí, que estas nuevas políticas influyan en muchas vidas y cambien la manera de existir, de acceder a recursos básicos y sobre todo la educación. Por eso hago énfasis en que la mejor inversión que los países pueden hacer es en la niñez, adolescencia y juventud.
Los que no pueden vivir con sus padres, encuentren refugio y alguien que les proteja, pueden ser lugares que fomenten la unión familiar y den calor de hogar. Las empresas pueden donar, los Estados pueden y deben proteger a la niñez, adolescencia y juventud y los beneficios son mutuos, pero los niños, niñas, adolescentes y jóvenes pueden unirse para luchar por otros.
Al revisar mi historia, encuentro muchos momentos y personas que han cambiado mi vida y por todo lo que he recibido y las personas que he encontrado es que soy un joven con mucha suerte y comprometido con la defensa de nuestros derechos.
Lusvin González Girón, joven guatemalteco de 18 años, participante de Aldeas Infantiles SOS Guatemala, miembro de la Red de Defensores de Derechos y orador en el evento de la alianza Joining Forces en el Día Mundial del Niño, el 20 de noviembre 2020.