CAMPAÑA DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA SEXUAL

 Hablemos de Abuso Sexual 

El abuso sexual es una de las formas de violencia más devastadoras, traduciéndose en la vulneración de múltiples derechos y provocando graves consecuencias en sus víctimas y en su entorno familiar.

En América Latina más de un 1. 000. 000 de niñas, niños y adolescentes han sido víctimas de violencia sexual en su entorno más cercano. El abuso sexual es muy común, especialmente en las familias y comunidades, la mayoría de los abusadores son personas cercanas que aprovechan las relaciones de confianza y afecto para cometer este tipo de agresiones, por lo que la violencia sexual se constituye en uno de los principales riesgos y consecuencias para la separación y pérdida del cuidado familiar. 

La violencia sexual, se expresa de maneras muy diversas, pero siempre se constituye en una relación de poder y violencia, generando consecuencias profundas en sus víctimas en lo inmediato, como en el largo plazo. Algunas de estas consecuencias se traducen en embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, depresión, ansiedad, comportamientos de riesgo asociados al consumo de sustancias psicoactivas, consecuencias especialmente desbastadoras para las niñas y adolescentes.

La violencia sexual se perpetúa, en razón de los altos índices de impunidad y la tolerancia social, de la que lamentablemente aún se tiene sobre este tipo de comportamientos. Según la CIDH “En varios países existe un patrón de impunidad sistemática en el procesamiento judicial y en las actuaciones en torno a casos de violencia contra las mujeres debido al hecho de que la gran mayoría de estos casos carece de una investigación, sanción y reparación efectiva.  La impunidad de estas violaciones de derechos perpetúa la aceptación social del fenómeno de la violencia contra las mujeres, el sentimiento y la sensación de inseguridad en las mujeres, así como una persistente desconfianza de éstas en el sistema de administración de la justicia”. (Relatoría Sobre los Derechos de la Mujer- Acceso para la Justicia para Mujeres Víctimas de Violencia en las Américas).

El reconocimiento de estas consecuencias es fundamental para generar estrategias de prevención y abordaje, directo de las víctimas, pero también para el desarrollo de políticas públicas orientadas a la prevención y sanción de los delitos sexuales.

Los factores de riesgos compartidos entre la violencia hacia las mujeres y la violencia contra las niñas, niños y adolescentes ponen de manifiesto que la violencia sexual es una barrera para el desarrollo humano, económico y político de las mujeres, las niñas, niños y adolescentes, y plantea la necesidad de seguir generando esfuerzos para visibilizar la igualdad de género, la salud, los derechos sexuales y derechos reproductivos como parte de la agenda de los Derechos Humanos.

Reconociendo que las principales víctimas de la violencia sexual son niñas, niños, adolescentes y las mujeres, Aldeas Infantiles SOS, ha tenido planteado el firme compromiso de emprender acciones orientadas a prevenir y atender el abuso sexual, planteando estrategias que permitan la recuperación emocional y restitución de derechos de las víctimas.

Aldeas Infantiles SOS sostiene un fuerte mensaje en favor de las víctimas de la violencia sexual y confirma la promesa de seguir desarrollando todos los esfuerzos posibles por promover entornos seguros, protectores, libres de violencia y discriminación, generando con ello acciones para la prevención, la atención directa, el fortalecimiento y la creación de alianzas para erradicar la violencia sexual y las desigualdades de género.