MALTRATO INFANTIL

El maltrato infantil, agravado por el aislamiento preventivo debido a la pandemia del COVID-19, es un desafío pendiente para América Latina

El maltrato hacia niñas, niños, adolescentes y jóvenes, adopta diversas formas: violencia física, psicológica, abuso sexual, explotación laboral y sexual, desatención o negligencia, y puede ser propiciada por parte de las personas encargadas del cuidado, instituciones o comunidades. Esta situación pone en peligro su desarrollo, dañando su integridad, su salud, estabilidad emocional e inclusive su supervivencia.

“Desde Aldeas Infantiles SOS, en el Día Internacional contra el Maltrato Infantil (25 de abril) nos parece importante visibilizar los altos niveles de violencia hacia niños, niñas y adolescentes presentes en América Latina y el Caribe. Es de nuestro especial interés, relevar los riesgos de desprotección que sufren los niños, niñas y adolescentes, así como promover que se desarrollen acciones preventivas para procurar crear entornos afectivos, seguros y protectores”, afirmó Fabiola Flores, Directora Internacional Regional de LAAM. 

“En ese sentido, estamos convencidas y convencidos que todas las personas, padres, madres, tutores, sociedad civil y gobiernos debemos de trabajar juntos para redoblar esfuerzos durante este periodo de aislamiento preventivo, con el fin de acompañar a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, y promover un #HogarSegurodeMaltrato donde se les brinde amor y protección”, remarcó Fabiola Flores.

Cada año, más de seis millones de niñas y niños sufren abuso severo en los países de América Latina y el Caribe y más de 80.000 mueren a causa de la violencia doméstica. La crisis causada por la pandemia del Coronavirus -COVID19- y sus condiciones de confinamiento aumenta la vulnerabilidad a la violencia y el malestar psicosocial en la niñez, adolescencia y juventud. 

Las tensiones que atraviesan las familias en aislamiento social, así como la falta de acceso a espacios y servicios de protección aumentan la posibilidad de que se agudice la violencia doméstica. Con relación al maltrato infantil, antes de este periodo, los datos ya eran alarmantes, ya que dos de cada tres niñas, niños y adolescentes menores de 15 años experimentaban algún tipo de disciplina violenta en el hogar (psicológica y física) y uno de cada dos era sometido a castigo corporal en su propia casa. La violencia extrema en nuestra región es tal, que cada día 67 adolescentes, entre 10 y 19 años, son asesinados, obteniendo una tasa de homicidio cinco veces superior a la media mundial.   

La situación de la niñez y adolescencia en la región es más que alarmante, la violencia específica contra las niñas y adolescentes, es una de las violaciones a los derechos humanos  más extendida, naturalizada, persistente y devastadora. Más de un millón de niñas adolescentes de 15 a 19 años ha experimentado violencia sexual; una de cada cuatro tuvo que  casarse antes de los 18 años y cuatro de cada diez ha sido víctima de violencia por parte de su pareja. La violencia de género contra niñas y adolescentes tiene múltiples consecuencias para su desarrollo, ya que se corre el riesgo de naturalizar desde edades tempranas hechos violentos de alta gravedad, lo que puede generar consecuencias irreversibles, como el femicidio. 

La situación actual de confinamiento que atraviesa el mundo entero, a raíz de la pandemia por el COVID-19 es un agravante adicional, ya que las víctimas al estar más tiempo en casa, cerca de su posible agresor y ante la condición, muchas veces de dependencia y de contexto que les impide denunciar, podrían verse expuestas a situaciones violentas por más tiempo. Ellas están enfrentando realidades de maltrato en su propio hogar, del cual no pueden huir, debido a las restricciones de la circunstancia actual. 

Como vemos el maltrato infantil es una de las vulneraciones de derechos humanos más grandes que existen hoy en día, paradójicamente cometida muchas veces por quienes deberían ser responsables del bienestar de la niñez, adolescencia y juventud. 

Es en este contexto que Aldeas Infantiles SOS trabaja promoviendo entornos protectores y de cuidado familiar, evitando que niñas, niños, adolescentes o jóvenes sean separados de sus familias y hogares a causa de la violencia, que continúa acechando a la región de manera, muchas veces, invisible.  

En el marco de la Política de Protección Infantil y de Emergencia de Aldeas Infantiles SOS a nivel global, todas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes tienen derecho a desarrollarse en un entorno afectivo, seguro y protector. Hoy, queremos dirigirnos a madres, padres, tías, tíos, cuidadoras/es, tutores y a cualquier persona que está a cargo de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, para que tomen conciencia de las vulneraciones existentes y que juntos podamos promover un #HogarSegurodeMaltrato. 

#HogarSeguroDeMaltrato  

#YoTeVeo